Nicky Oppenheimer es el hombre más rico de Sudáfrica, de acuerdo a Forbes. Es un magnate de la minería y los diamantes, que también se ha preocupado por el desarrollo del continente negro.
Nicholas F. Oppenheimer nació el 8 de junio de 1945 en Johannesburgo, la capital de Sudáfrica, como el hijo de Bridget y Harry, quienes trabajaban en la industria de la minería. El abuelo creó la empresa minera Anglo American en 1917 en el mayor campo de oro del mundo, el Witwatersrand cerca de Johannesburgo.
Los padres de Nicky crearon la compañía De Beers, que se transformó en el mayor negocio de diamantes del mundo.
Nicky estudió en Inglaterra en Harrow School y después se graduó con una Maestría en Artes especializada en Filosofía, Política y Economía.
Se casó con Orcilla Strilli en 1968 y juntos tuvieron un hijo al que llamaron Jonathan, que ha ayudado a continuar el legado minero de la familia.
Cuando acabó sus estudios Nicky se unió a la compañía familiar y fue nombrado director en 1974. Con los años lograría convertirse en líder de Anglo American en 1983, un cargo que ejerció hasta el 2001.
En 1985 fue designado presidente de Diamond Trading Company y en 1998 fue cuando asumió el cargo como máximo ejecutivo de De Beers.
Nicky realizó todo el recorrido dentro de la empresa antes de convertirse en mandamás. Primero cumplió labores como el asistente al director, y con los años ese cargo sería de él. También tuvo que atravesar momentos difíciles cuando en el 2001 De Beers dejó de cotizar en la bolsa surafricana.
El negocio de los diamantes tuvo malas rachas. Las piedras preciosas se comercializaban en zonas de conflicto lo que generó el nacimiento del término “diamantes de sangre”. Por esa razón Nicky se alejó durante un tiempo de la empresa.
Él recibió un Doctorado en Tecnología honoris causa en el 2003 en Technikon Witwatersrand y más tarde sería distinguido con un honor similar por parte de una universidad londinense.
Durante los próximos años Nicholas usó sus conexiones y fortuna para preservar el patrimonio de Sudáfrica y así mejorar la salud, educación y el arte. Creó la Fundación Brenthurst en el 2005 para contribuir con estrategias políticas para el desempeño económico de África.
“Soy africano. Vivo allí y mis hijos también, y eso no va a cambiar”, dijo para expresar su orgullo de pertenecer a ese continente.
Siempre se ha mostrado preocupado por la idea simplista que el mundo tiene de África. “Muchos están cansados de ser vistos como simples receptores de la generosidad occidental”, dijo en una ocasión.
Piensa que las donaciones aisladas realmente no ayudan a que África tenga un mejor futuro.
“Porque soy africano lo puedo decir: África no existe solamente para que la gente de ese país (Reino Unido) se sientan bien con ellos mismos (haciendo donaciones). Este es un continente de casi 700 millones de personas, 50 países diferentes, y cientos de idiomas y culturas. África es un continente vibrante con mucho potencial”.
La familia está preocupada por el medio ambiente y por eso han creado “La Ruta del Diamante”, de manera que las propiedades de la empresa De Beers se puedan optimizar para la investigación y la conservación.
Junto a su hijo Jonathan, Nicky posee la mayor conservación de tierras silvestres en Sudáfrica, para que las personas puedan pasear en la naturaleza.
En el 2012 la familia vendió su participación del 40% de De Beers para Anglo American por la suma de $5.2 mil millones (€4.5 MM), y de esa manera se apartaron por primera vez de la industria de los diamantes.
Nicky invirtió en la firma de capital de riesgo 4Di Capital, aunque las cifras no fueron divulgadas. De acuerdo a la revista Forbes, Oppenheimer y su familia poseen una fortuna por la cantidad de $6.7 mil millones (€5.9 MM), siendo los más ricos de Sudáfrica.
Cuando no está trabajando Nicky disfruta leyendo novelas, volando en su propio helicóptero o paseando a los perros. También le gusta jugar al cricket.
“Los diamantes no tienen mucho valor”, dijo Oppenheimer, a quien no le llenan las cosas materiales. Sigue siendo un soñador que busca algo más importante que el dinero.
Nicky Oppenheimer is South Africa's richest man, according to Forbes. It is a mining magnate and diamonds, which has also been concerned about the development of the black continent.
Nicholas F. Oppenheimer was born on June 8, 1945 in Johannesburg, South Africa's capital, as the son of Bridget and Harry, who worked in the mining industry. Grandfather created the mining company Anglo American in 1917 in the largest gold field in the world, the Witwatersrand near Johannesburg.
Nicky's parents created the De Beers company, which became the largest diamond business world.
Nicky studied in England at Harrow School and then graduated with a Master of Arts specializing in Philosophy, Politics and Economics.
Orcilla Strilli married in 1968 and together they had a son named Jonathan, who has helped continue the family legacy mining.
When he finished his studies Nicky joined the family company and was appointed director in 1974. Over the years achieved become leader of Anglo American in 1983, a position he held until 2001.
In 1985 he was appointed president of Diamond Trading Company and in 1998 was when he took over as chief executive of De Beers.
Nicky made the whole journey within the company before becoming head honcho. First he fulfilled duties as assistant principal, and over the years that position would become of him. He also had to go through difficult moments in 2001 when De Beers delisted on the South African stock market.
The diamond business had slumps. The precious stones were sold in areas of conflict which led to the birth of the term "blood diamonds". For that reason Nicky away for a time from the company.
He received a PhD in Technology honoris causa in 2003 at Witwatersrand Technikon and was later awarded a similar honor from a London university.
Over the next few years Nicholas used his connections and fortune to preserve the heritage of South Africa and improve health, education and art. He created the Brenthurst Foundation in 2005 to contribute to political strategies for economic performance in Africa.
"I am African. I live there and my children too, and that will not change, "he said to express their pride to belong to that continent.
He has always shown concern about the simplistic idea that the world has of Africa. "Many are tired of being seen as mere recipients of Western generosity," he once said.
He thinks that isolated donations really do not help Africa to have a better future.
"Because I am African I can say Africa does not exist only for the people of that country (UK) feel good about themselves (making donations). This is a continent of almost 700 million people, 50 countries, and hundreds of languages and cultures. Africa is a vibrant continent with great potential. "
The family is worried about the environment and therefore have created "Diamond Road" so that the properties of De Beers can be optimized for research and conservation.
With his son Jonathan, Nicky has the largest wilderness conservation in South Africa, so that people can walk in nature.
In 2012 the family sold its 40% stake in De Beers to Anglo American for the sum of $ 5.2 billion (€ 4.5 MM), and thus departed for the first time the diamond industry.
Nicky invested in the venture capital firm Capital 4Di, although figures were not disclosed. According to Forbes magazine, Oppenheimer and his family own a fortune in the amount of $ 6.7 billion (€ 5.9 MM), being the richest of South Africa.
When not working Nicky enjoys reading novels, flying his own helicopter or walking the dogs. He also enjoys playing cricket.
"Diamonds are not worth much," said Oppenheimer, who does not fill material things. Still a dreamer looking for something more important than money.
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