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jueves, 25 de febrero de 2016

La Admirable Historia De Ingvar Kamprad: El Austero Multimillonario Fundador De IKA Que Creó Una Enorme Fortuna De La Nada

El dinero suele cambiar a las personas y sus gustos. Los nuevos millonarios se reconocen por conducir autos increíbles, vivir en deslumbrantes mansiones, viajar en jets privados y comprar hermosos yates. Parece una regla tácita que siguen todos los mega ricos. Todos menos Ingvar Kamprad, el fundador de IKEA y probablemente el más austero entre los hombres más millonarios del mundo.

Kamprad es el dueño de la mayor compañía de muebles a nivel mundial. Este empresario sueco de 89 años posee una enorme fortuna de $3,5 mil millones (€3,1 MM) de acuerdo a Forbes, que lo ubica en el puesto número 14 entre los hombres con más dinero en su país.

Sin embargo, lleva una vida muy sencilla, incluso más que el español Amancio Ortega, dueño de Zara, también famoso por su austeridad. Kamprad aun conduce el mismo Volvo desde hace más de 20 años, suele alojarse en hoteles baratos, viaja en clase económica y aprovecha las ofertas. Incluso toma el transporte público cuando no quiere conducir. Por eso el mundo lo conoce como el multimillonario tacaño.
Es un ritmo de vida que contrasta con el gran éxito de IKEA, que tiene 373 tiendas en 47 países y emplea a 155.000 trabajadores en todo el mundo. La marca diseña, fabrica y vende hermosos muebles, electrodomésticos y accesorios para el hogar a bajo costo. La combinación entre excelente calidad y bajos precios es el principal éxito de IKEA, cuyos ingresos se incrementan cada año. En el 2014 se reportaron un total de $29,2 mil millones (€26,2 MM) en venta de bienes, para $3,3 mil millones (€2,9 MM) de ingresos netos.

“Tener dinero no significa tener que derrocharlo”, suele decir Kamprad, a quien tampoco le interesa llamar la atención ni salir en la prensa.

Pero su modestia no le impidió reinar como el hombre más rico del mundo durante todo un año, cuando en el 2010 Forbes lo ubicó en lo más alto de su ranking con una fortuna de $23 mil millones (€20,6 MM). Un año después cayó al escaño N° 162 luego de que sus abogados presentaron documentos que prueban que la fundación que él creó con sede en Liechtenstein, así como su familia, se benefician de sus fondos.

En junio del 2015 Kamprad apareció como la octava persona más rica del mundo en el Bloomberg Billionaires Index, con un patrimonio estimado de $43,2 mil millones (€38,8MM). Y ahora en el 2016 fue cuando Forbes le fijó una fortuna de $3,5 mil millones y aparece en el puesto N° 497.

Comerciante desde pequeño

Ingvar Feodor Kamprad nació el 30 de marzo de 1926 en la pequeña provincia de Smalandiya in Pjätteryd, al sur de Suecia. Los biógrafos de Kamprad aseguran que su vena de comerciante es hereditaria. En 1987 su abuelo poseía una compañía que mantenía a buena parte de la familia. Pero en un momento de crisis, en que la empresa estaba al borde la quiebra y el abuelo no podía pagar la hipoteca, se suicidó. Pero quien sí pudo salvar la compañía fue su abuela. Ella le enseñó al pequeño Kamprad la forma correcta de asumir las dificultades de la vida.
Las personas que trabajan junto a Kamprad aseguran que es un hombre brillante, prudente y que nunca se equivoca. De hecho, la estrategia de negocios de Kamprad es estudiada por empresarios de todo el mundo.

Kamprad desarrolló su talento como comerciante desde muy pequeño. Compraba lápices al por mayor y luego se los vendía a sus compañeros. Durante su época de estudiante probó con varios rubros. Vendía pescados y también tarjetas de Navidad. El éxito de IKEA es totalmente empírico, puesto que Kamprad jamás leyó libros sobre negocios ni mucho menos asistió a la universidad.

“Desde muy temprano comencé en los negocios. Mi tía me ayudó a comprar mis primeras 100 cajas de cerillas (o fósforos). Las compré en Estocolmo, en un almacén donde las encontraba más económicas. Entonces vendí las primeras cajas al doble o triple del precio que las compré, y algunas cinco veces más. Todavía recuerdo la agradable sensación al recibir mi primera ganancia. En ese momento ya no era un niño de cinco años”, dijo Kamprad en unas declaraciones que recoge el portal Astrum People.

Nace IKEA

Mientras que sus compañeros de escuela se interesaban por el fútbol y salir con las chicas, Kamprad estaba pensando es cómo ampliar su negocio. Y en 1943, cuando tenía 17 años, su padre le dio un dinero como premio por las buenas calificaciones de sus estudios, y el chico lo aprovechó para crear IKEA. Las primeras dos letras del nombre provienen de sus iniciales (I.K.), y se completan con las primeras letras de Elmtaryd y Agunnaryd, la granja y el pueblo donde creció.

Al inicio el joven Kamprad vendía distintos productos, desde cerillas hasta medias. Pero lo que más se vendían eran lapiceros (plumas). A inicios de 1940 eran toda una novedad, incluso en Suecia. Entonces ordenó 500 plumas desde París, pidiendo un préstamo de 500 coronas suecas en un banco del distrito. De acuerdo a Kamprad, ese fue el primer y último préstamo que pediría en su vida.

Para atraer a los potenciales clientes a la presentación de la tienda, el astuto Kamprad prometió una taza de café y un pastel a todos los que asistieran. La gran sorpresa fue que esa sencilla estrategia convocó a mil personas. La idea de abrir un restaurante de comida rápida en cada tienda lucía como una gran idea. El tiempo pasó y hoy cada tienda IKEA tiene su propio restaurante.

La idea de vender muebles

El novel empresario nota una característica en la vida en Suecia: el mobiliario de lujo no estaba al alcance de muchas personas debido al alto costo. Así que en 1948 a Kamprad se le ocurre la idea de participar en el comercio de muebles, que con el tiempo se convertiría en la principal fuente de ganancia de IKEA.

“Comencé en la venta de muebles como una casualidad, con el fin de superar a mis competidores, y es algo que ha determinado mi destino”.

Pero Ingvar no quería fabricar cualquier tipo de muebles. Estaba decidido a crear estructuras con estilo y de fina tapicería.
En 1951, IKEA comenzó a repartir folletos entre sus clientes que se llamaban “IKEA News”.
Con el tiempo se convertirían en los modernos catálogos de IKEA. Su negocio se dirigía a clientes de ingreso medio y bajo así que ordenó la construcción de muebles baratos en las fábricas locales. De allí nació su célebre frase:

“Es mejor vender 600 sillas a un precio más bajo, que 60 sillas a un precio alto”.

A inicio de los años 50 se compró una pequeña y vieja fábrica en Suecia, que le permitió incrementar en gran manera la venta de muebles para sus tiendas y en consecuencia venderlos más baratos. Cada vez con mayor frecuencia IKEA se convertía en el favorito de la gente y la competencia sintió el golpe. Entonces la Federación Sueca de Madera y las industrias de muebles estaban tan indignados con los precios de IKEA, que decidieron boicotear a Kamprad al no venderle la materia prima.

Esto hubiese podido significar la ruina para cualquier hombre de negocios, pero no para Kamprad. Como resultado de aquel bloqueo que le impusieron, el empresario tuvo que hacer un movimiento muy inusual para la empresa sueca en esa época: comenzó a adquirir los componentes de muebles en Polonia, a un precio más barato.

En 1953 se abrió la primera exposición de muebles IKEA. Fue en Älmhult, Suecia. Los clientes podían tocar y mirar los muebles antes de comprarlos. Y cinco años más tarde se abrió un nuevo almacén de 6.700 m2. Por cierto que inicialmente los colores típicos de IKEA eran rojo y blanco. Hoy en día IKEA está pintado de amarillo y azul, como los colores nacionales de Suecia.
Kamprad ya era un poderoso empresario cuyos métodos de comercio eran percibidos por la competencia en su país con desprecio y resentimiento.

A principios de los años 60, Kamprad viajó a Estados Unidos y vio cómo funcionaba el sistema del Cash & Carry. Le gustó esa forma de comercio donde los clientes pagaban en efectivo y ellos mismos se llevaban la mercancía a casa.

En 1965 se abrió una tienda mucho más grande, de 31.000 m2: IKEA Kunges Kurva. Se implementó el sistema usado en EEUU, pero de forma más creativa. En primer lugar, la tienda se abrió en una urbanización. En segundo lugar, para reducir los costos de transporte la empresa ordenó muebles listos para montar, donde las cajas tenían una forma aplanada y los clientes tenían que armar sus propios muebles. Kamprad había notado que a las personas les gusta ensamblar ellos mismos sus muebles, sobre todo si se trataba de un montaje sencillo con instrucciones detalladas.

Después Kamprad implementaría otro exitoso sistema que traería beneficios durante muchos años: el almacén de autoservicio. Ahora las tiendas de muebles eran una especie de sala de exposición, donde no solo se exhiben sofás y armarios, sino también cualquier artefacto de la vida cotidiana: manteles, cortinas, toallas, candelabros, etc. De ese modo, el visitante puede ver 10 habitaciones de niños en una larga fila, luego 25 comedores o salas de estar, y así sucesivamente. Después de imaginar cómo se verían esos muebles en el interior de su hogar, el cliente puede ir por ellos en el almacén.

El éxito de IKEA en casa era un hecho. Así que el próximo paso era probar suerte fuera de las fronteras. En 1963 abre su primera tienda en Oslo, capital que Noruega. Y algunos años después cuando Kamprad caminaba por las calles de Zurich, escuchó a una pareja comentar de manera casual: “Qué silla tan hermosa”, dijo la chica viendo la vitrina. Y su marido respondió: “Sí, pero todavía es demasiado cara para nosotros. La compramos el año que viene”. Eso fue suficiente para que en 1973 IKEA abriera sus puertas en Suiza. Luego Australia, Holanda, Francia, Estados Unidos. Hasta la súper cadena global en que se ha convertido.

En 1986 Kamprad se retiró de la Dirección General del Grupo y se convirtió en asesor de la empresa matriz INGKA Holding B.V., que controla IKEA.
En el año 2000 IKEA notó lo importante que era el Internet para el crecimiento de la empresa y los primeros clientes que tuvieron la oportunidad de hacer sus compras online fueron en Suecia y Dinamarca. Desde entonces, muchas tiendas IKEA en todo el mundo reciben sus pedidos por Internet y a través de su App. Los usuarios disfrutan de una gran experiencia de compra al poder crear desde su computadora o dispositivo móvil la sala o habitación de sus sueños, con los modelos del color que desean, y hacen el pedido de forma online.

Vida privada

Kamprad se ha casado dos veces. Su primera esposa fue Kerstin Wadling con quien tuvo una hija, Annika Kihlbom. Pero fue su segunda esposa, Margaretha Kamprad-Stennert quien le ayudó a cumplir su sueño de IKEA. Su esposa murió en el 2011 a la edad de 71 años a causa de una enfermedad no revelada. Con ella tuvo tres hijos: Peter, Jonas y Mathias.
Sin embargo, la vida de este gran empresario no está exenta de manchas, como la de cualquier persona. En 1994 se descubrió que en su juventud Kamprad estuvo involucrado en movimiento pro Nazi, motivado principalmente por su abuela quien se consideraba “una gran admiradora de Hitler”. Luego Kamprad describiría ese momento como “el mayor error de mi vida” e incluso le escribió una carta a sus empleados judíos pidiéndoles perdón.

También reconoció que durante alguna etapa sufrió de alcoholismo.

Kamprad es un ferviente de la filantropía. Creó y preside la fundación Stichting INGKA, la segunda institución de caridad más rica del mundo detrás de la Fundación Bill y Melinda Gates.

Frases de Kamprad

A Kamprad se le conoce como un hombre de buenas frases. Citas muy sencillas y prácticas, que usan como modelo los empresarios del mundo y algunos emprendedores. Y también sirven de inspiración para los ricos austeros, quienes prefieren conservar un estilo de vida sencillo y sin ostentaciones.
Estas son algunas de sus frases más famosas:

“No es solo por razones de costo que evitamos los hoteles de lujo. No necesitamos coches llamativos, títulos impresionantes, uniformes u otros símbolos de estatus…Confiamos en nuestra fuerza y nuestra voluntad”
“Mejor ser un poco tacaño que tirar el dinero por la ventana”
“Podría viajar regularmente en primera clase, pero tener mucho dinero no parece un buen motivo para despilfarrarlo ¿Por qué elegir la primera clase? ¿Para que la azafata me regale una copa de champán? Si me ayudara a llegar más rápido a mi destino, entonces tal vez”
“La mayoría de las cosas están por hacer”
“Solo aquellos que están dormidos no cometen errores”
“El tiempo es tu recurso más importante”
“La planificación en exceso es la principal causa de ‘muerte corporativa'”
“El sentimiento de haber acabado algo es un somnífero muy potente… Una empresa que siente que ha alcanzado sus objetivos se estanca rápidamente y pierde su vitalidad”
“Si es bueno para nuestros clientes, lo será también para nosotros en el largo plazo”
“Nosotros ponemos en las mejores posiciones de directivos a las mujeres, ya que las mujeres deciden todo en la casa”
“Lo principal en la dirección, es el amor. Si usted no se gana la simpatía de las personas, no podrá venderles nada”
“Todavía tengo la costumbre de preguntar siempre al hacer una compra, si no puedo recibir la mercancía por un precio más barato. Incluso en el supermercado”
“Compra barato y vende mucho más barato que tus competidores”
“No hagas acuerdos verbales, no confíes en un apretón de manos sino asegúrate de que todo sea escrito. De un apretón de manos ningún abogado en el mundo puede ayudarte a salir”
“Temprano aprendí la regla que un 1% de disminución en las ventas hace un 10% en la reducción de ganancias”.


Money often change people and their tastes. The new millionaires are recognized for driving great cars, dazzling live in mansions, travel in private jets and buy beautiful yachts. It seems an unspoken rule that follow all the mega rich. All but Ingvar Kamprad, founder of IKEA and probably the most austere among the world's millionaires men.

Kamprad owns the largest furniture company worldwide. This Swedish businessman of 89 years has a huge fortune of $ 3.5 billion (€ 3.1 billion) according to Forbes, which places it at No. 14 among men with more money in their country.

However, it takes a very simple life, even more than the Spanish Amancio Ortega, owner of Zara, also famous for its austerity. Kamprad still drives the same Volvo for more than 20 years, usually stay in cheap hotels, travel in economy class and takes advantage of the offers. Even take public transportation when you do not want to drive. Therefore the world knows him as the billionaire cheapskate.
It is a lifestyle that contrasts with the success of IKEA, which has 373 stores in 47 countries and employs 155,000 workers worldwide. The brand designs, manufactures and sells beautiful furniture, appliances and home accessories at a low cost. The combination of excellent quality and low prices is the main success of IKEA, whose incomes are increasing every year. In 2014 a total of $ 29.2 billion (€ 26.2 billion) on sale of assets, for $ 3.3 billion (€ 2.9 MM) reported net income.

"Having money does not mean having to squander it," they say Kamprad, who is not interested in attracting attention or out in the press.

But his modesty did not prevent him reign as the richest man in the world for a year, when in 2010 Forbes placed him at the top of the ranking with a fortune of $ 23 billion (€ 20.6 million). A year later he fell to seat No. 162 after his lawyers presented documents proving that he created the foundation based in Liechtenstein and their family benefit from their funds.

Kamprad in June 2015 appeared as the eighth richest person in the world Billionaires Index Bloomberg, with an estimated $ 43.2 billion (€ 38,8MM) heritage. And now in 2016 when Forbes was set him a fortune of $ 3.5 billion and is number No. 497.

Trader from small

Ingvar Feodor Kamprad was born on March 30, 1926 in the small province of Smalandiya in PJÄTTERYD, southern Sweden. Kamprad's biographers say their merchant vein is hereditary. In 1987 his grandfather owned a company that kept much of the family. But at a time of crisis, when the company was near bankruptcy and grandfather he could not pay the mortgage, committed suicide. But who could save the company itself was his grandmother. She taught the little Kamprad the right way to take on the difficulties of life.
People working together to ensure that Kamprad is a bright, wise and never wrong man. In fact, Kamprad's business strategy is studied by entrepreneurs from around the world.

Kamprad developed his talent as a trader from very small. He buys pencils wholesale and then sold them to their peers. During his student days he tried several items. Selling fish and Christmas cards. IKEA's success is entirely empirical, since Kamprad never read books about business, much less attended college.

"Early on I started in business. My aunt helped me buy my first 100 matchboxes (or matches). I bought in Stockholm in a warehouse where was cheaper. Then I sold the first cases to double or triple the price you bought them, and some five times. I still remember the pleasant feeling to get my first win. At that time was no longer a child of five years, "Kamprad said in a statement that includes the portal Astrum People.

IKEA born

While his classmates were interested in football and hanging out with the girls, Kamprad was thinking is how to expand your business. And in 1943, when he was 17, his father gave him money as a reward for good grades in their studies, and the boy took the opportunity to create IKEA. The first two letters of the name comes from their initials (I.K.), and are completed by the first letters of Elmtaryd and Agunnaryd, the farm and village where he grew up.

At first the young Kamprad was selling different products, from matches to medium. But what sold were pens (feathers). In early 1940 were a novelty, even in Sweden. Then he ordered 500 pens from Paris, asking for a loan of 500 kronor in a bank district. According to Kamprad, that was the first and last loan he would ask in your life.

To attract potential customers to the presentation of the store, the wily Kamprad promised a cup of coffee and cake to all who attend. The big surprise was that simple strategy called thousand people. The idea of ​​opening a fast food restaurant in each store looked like a great idea. Time passed and today each store IKEA has its own restaurant.

The idea of ​​selling furniture

The businessman novel note a feature of life in Sweden: luxury furniture was not available to many people because of the high cost. So in 1948 Kamprad it comes up with the idea of ​​participating in the sale of furniture, which eventually would become the main source of profit IKEA.

"I started in selling furniture as a fluke, in order to overcome my competitors, and is something that has determined my fate."

But Ingvar did not want to make any type of furniture. He was determined to create structures with style and fine upholstery.
In 1951, IKEA began distributing leaflets among its customers "IKEA News" were called.
Eventually become modern IKEA catalogs. His business clients heading to low and middle income so he ordered the construction of cheap furniture in local factories. Thus he was born his famous phrase:

"It's better to sell 600 chairs at a lower price, which seats 60 at a high price."

At the beginning of the 50s a small and old factory in Sweden, which allowed him to greatly increase the sale of furniture for their shops and sell accordingly bought cheaper. Increasingly often IKEA became the favorite of people and competition felt the blow. Then the Swedish Federation of Wood and furniture industries were so outraged by the prices of IKEA, which decided to boycott Kamprad to not sell the raw material.

This would have meant ruin for any businessman, but not for Kamprad. As a result of that blockade imposed on him, the employer had to make a very unusual move for the Swedish company at that time: he began to acquire the furniture components in Poland, at a cheaper price.

In 1953 the first IKEA furniture exhibition opened. It was in Älmhult, Sweden. Customers could touch and look at the furniture before buying. And five years later a new 6,700 m2 warehouse was opened. Certainly initially IKEA typical colors were red and white. Today IKEA is painted yellow and blue, as the national colors of Sweden.
Kamprad was already a powerful businessman whose methods were perceived by trade competition in their country with contempt and resentment.

In the early 60s, Kamprad went to America and saw how the system of Cash & Carry. He liked this form of trading where customers paid in cash and the goods themselves were brought home.

IKEA Kunges Kurva: In 1965 a much larger store, opened 31,000 m2. the system used in the US was implemented, but more creatively. First, the store was opened in a residential community. Second, to reduce transportation costs the company ordered ready to assemble furniture, where the boxes had a flattened shape and customers had to assemble their own furniture. Kamprad had noticed that people like to assemble their furniture themselves, especially if it was a simple installation with detailed instructions.

After another successful Kamprad implement system that would bring benefits for years: self-service store. Now furniture stores were kind of showroom, where not only sofas and cupboards, but also any artifacts of everyday life are exhibited: tablecloths, curtains, towels, candle holders, etc. Thus, visitors can see 10 rooms of children in a long line, then 25 dining or living rooms, and so on. After imagining how would the furniture inside your home, the customer can go for them in the store.

IKEA's success at home was a fact. So the next step was to try his luck outside the borders. In 1963 it opens its first store in Oslo, Norway capital. And some years later when Kamprad walked the streets of Zurich, he heard a couple remark casually: "What chair so beautiful," said the girl watching the case. And her husband replied, "Yes, but it is still too expensive for us. We buy it next year. " That was enough for 1973 IKEA opened its doors in Switzerland. After Australia, the Netherlands, France, United States. Even the super global chain that has become.

In 1986 Kamprad retired from the GMB and became an advisor to the parent company INGKA Holding B.V., which controls IKEA.
In 2000 IKEA noted how important it was the Internet for the growth of the company and the first customers had the opportunity to make their purchases online were in Sweden and Denmark. Since then, many IKEA stores around the world receive their orders online and through its App. Users enjoy a great shopping experience to be able to create from your computer or mobile device the room or room of your dreams, with models color they want, and make online order form.

Private life

Kamprad has been married twice. His first wife was Kerstin Wadling with whom he had a daughter, Annika Kihlbom. But it was his second wife, Margaretha Kamprad-Stennert who helped him fulfill his dream of IKEA. His wife died in 2011 at the age of 71 years because of an undisclosed illness. With her he had three children: Peter, Jonas and Mathias.
However, the life of this great entrepreneur is not without blemishes, like any person. In 1994 it was discovered that in his youth Kamprad was involved in pro-Nazi movement, motivated mainly by his grandmother who was considered "a great admirer of Hitler". Kamprad then describe that time as "the biggest mistake of my life" and even wrote a letter to his Jewish employees asking forgiveness.

He also acknowledged that during some stage suffered from alcoholism.

Kamprad is an ardent philanthropy. She created and chairs the foundation Stichting INGKA, the second richest institution in the world behind the Bill and Melinda Gates Foundation charity.

Kamprad phrases

A Kamprad is known as a man of good phrases. very simple appointments and practices, using as a model the business world and some entrepreneurs. And also they serve as inspiration for the rich austere, who prefer to maintain a simple lifestyle and unostentatious.
Here are some of his most famous phrases:

"It's not just for cost reasons we avoid luxury hotels. We do not need flashy cars, impressive titles, uniforms or other status symbols ... We rely on our strength and our will "
"Better to be a bit stingy to throw money out the window"
"I could travel regularly in first class, but having a lot of money does not seem a good reason for squandering Why choose the first class? For the stewardess regale me a glass of champagne? If you help me get to my destination faster, then maybe "
"Most things are done"
"Only those who are asleep make no mistakes"
"Time is your most important resource"
"Planning excess is the leading cause of 'corporate death'"
"The feeling of having finished something is a very powerful sleeping pill ... A company that feels it has achieved its objectives quickly stagnates and loses its vitality"
"If it's good for our customers, it will also be for us in the long run"
"We put in top management positions to women, since women decide everything in the house"
"The main thing in the direction, is love. If you do not the sympathy of people win, you can not sell anything "
"I still have the habit of always ask when making a purchase, if I can not get the goods for a cheaper price. Even in the supermarket "
"Buy low and sell much cheaper than your competitors"
"No verbal agreements do not trust a handshake but make sure everything is in writing. A handshake no lawyer in the world can help you out "
"Early I learned the rule that a 1% decrease in sales makes a 10% reduction of profits"

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